¡Buenos
días blogeros!
Hasta
ahora nos hemos centrado en qué es la inclusión y en los temas más legislativos
de este, pero… ¿Cuál es el aspecto más importante para que se lleve a cabo la
inclusión?
Sin
duda alguna, ¡los maestros!
Por
esta razón, es fundamental hablar de la formación del profesorado, que es el
tema que abordamos hoy.
Empecemos
con el concepto de formación:
La
formación es el "proceso de desarrollo que sigue el sujeto humano hasta alcanzar
un estado de 'plenitud' personal" (Zabalza, 1990a:201); o bien, desde
el punto de vista didáctico “…hace referencia al proceso
que sigue el individuo en la búsqueda de su identidad plena de acuerdo a unos
principios o realidad socio-cultural"(González Soto,
1989:83).
En
países como Francia e Italia, se utiliza dicho concepto para referirse a la educación,
preparación, enseñanza, etc. de los profesores.
Sin
embargo, en países del área anglófona se prefiere utilizar términos como
educación (Teacher Education), o entrenamiento (Teacher
Training).
La
formación del profesorado y con ello la Didáctica intervienen y contribuyen a
una mejor calidad de la enseñanza. Sin embargo, ninguna de las teorías sobre la
enseñanza, el currículo, la escuela, la innovación y demás se puede afirmar que
tenga
la potencialidad suficiente como para orientar, guiar o dirigir completamente
la práctica de la enseñanza. (Marcelo, 2015)
Sharon
Feiman (1983) llega a distinguir cuatro fases en el aprender a enseñar que,
como ella indica, no es sinónimo de formación del profesorado. Estas fases son:
·
Fase pre-entrenamiento
Incluye las experiencias de enseñanza previas que los aspirantes a
profesor han vivido.
·
Fase de formación inicial
Hace referencia a la preparación formal
del futuro docente y donde adquiere conocimientos pedagógicos y
de disciplinas académicas, así como realiza las prácticas de enseñanza
(Marcelo, 1989).
·
Fase de iniciación
Esta es la etapa de los primeros años de ejercicio profesional del
profesor, durante los cuales los docentes aprenden en la práctica.
·
Fase de formación permanente
“Esta es la última fase a la que se refiere Feiman, e incluye todas
aquellas actividades planificadas por instituciones o bien por los propios
profesores para propiciar desarrollo profesional y perfeccionamiento de su
enseñanza” (Marcelo, 1992b).
En
el siguiente post seguiremos dando más detalles sobre la formación del
profesorado, esta vez centrándonos en España.
BIBLIOGRAFÍA
Marcelo, C. (2015). Formación del profesorado para el cambio educativo. ResearchGate
¡Hasta
pronto! ;)
¡Buenas tardes!
ResponderEliminarComo habéis reflejado anteriormente, comparto la opinión de que la formación de los profesores es indispensable en todas las comunidades educativas, ya que esta formación fomenta la calidad educativa que tan importante es en la vida de las aulas.
Por esto mismo, todos los docentes hemos de intentar tener la mejor formación posible para poder ejercer nuestra profesión con la máxima preparación.
Por esta razón, se debería confiar en todos los docentes jóvenes que acaban de terminar sus estudios y darles una oportunidad para demostrar todo lo que pueden aportar en las aulas.
Paloma B.S.
Querida Paloma, gracias por aportarnos tu opinión acerca de nuestro post.
EliminarEstamos de acuerdo con tu comentario y pensamos que el docente cuando acaba sus estudios tiene muchos recursos e información reciente para ponerlo en práctica. Sobre todo con la ilusión y ganas que muestran en las clases.
Un saludo!
Nos leemos pronto ;)
De acuerdo 100%, la formación es la base para un buen ejercicio de toda profesión, creo que con mayor motivo la de docente ya que tenemos una especial labor, en nuestras manos esta parte del futuro de muchos niños, sin olvidar la vocación que nos hace aprender día a día y mantener el interés constante en beneficio del alumnado.
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